IDENTIDAD COSMOPOLITA GLOBAL
Un nuevo paradigma educativo-social para un mundo nuevo
Vivimos en un mundo global, es un proceso ya imparable, es una realidad. La globalización implica la ruptura de fronteras en todos los órdenes: político, económico, social y cultural. Hay que dar un paso valiente para no definir desde la diferencia, sino desde lo que tenemos en común personas y colectivos diferentes. Porque en este mundo en constante cambio y movimiento, ya no tiene sentido definir la identidad de forma estática y absoluta, como vinculación inmutable a un territorio y una cultura determinada. La vida social hoy es multicolor y nos invita a un juego de identidades en el que debemos compartir unas reglas mínimas para lograr la convivencia, la paz y la armonía social. La identidad propia no es enemiga de las otras identidades, sino que se enriquece con ellas, convive con ellas y, sin dejar de ser ella misma, es capaz de integrarse a base de modos de identificación compartida para garantizar las mejores aspiraciones humanas. Esta es la Identidad Cosmopolita Global hoy. Implica reconocerse en lo local y en lo global al mismo tiempo, como parte de un proyecto global dentro de la “tierra patria” (Edgar Morin), un lugar común de encuentro habitado por personas como tú y como yo, un lugar que es preciso cuidar y mejorar porque es “nuestra casa común” (Papa Francisco).
Es una urgencia de nuestro tiempo, que reclama una respuesta comprometida, clara y sistematizada
Es urgente facilitar la construcción de la identidad frente al “yo vacío” como síndrome de nuestro tiempo.
Es urgente que además esta identidad sea cosmopolita, frente al “yo etiquetado” en una sola dimensión cultural, social y territorial.
Es urgente que esta identidad cosmopolita sea también global frente al “yo desconectado” de su naturaleza biosistémica y del tronco común de su humanidad en nuestro planeta Tierra, que es nuestra patria común.
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LAS LLAVES PARA CREAR UN NUEVO MUNDO
“La identidad particular se ensancha y profundiza cuando se abre al otro en el marco de una acción compartida”
“Es básico que las personas que nutren las organizaciones de la solidaridad sean ante todo militantes del cosmopolitismo en sus barrios, trabajos y amistades”
“¿Cuál es mi lugar en el mundo, en qué espacios me reconozco como persona?
La nueva narrativa vital busca entre los espacios por dónde pueden encontrarse destellos de “vida buena”
“Mas que de identidad cabe hablar de identificación con unos valores, con un estilo de vida donde las diversas pertenencias constituyen todo un proceso de acoplamiento y confluencia en una identidad mestiza y abierta”
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¿Podremos vivir juntos?